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Gaspar Llamazares se mantiene firme en sus intenciones de apoyar a los disidentes de EUPV y pactar con los nacionalistas del Bloc en el País Valencià, avalando a los candidatos que pretende imponer a través de unas primarias controladas por la dirección y que han sido tachadas de "ilegales" por Esquerra Unida del País Valencià, que ha asegurado que sus candidatos serán los que eligió democráticamente su pasada Asamblea.
Llamazares pretende situar como cabeza de lista en Valencia a Isaura Navarro con la idea de repetir escaño, dejando Alicante y Castellón al Bloc.
La dirección federal de IU quiere registrar antes del día 24 la coalición en la junta electoral en Madrid y para no dejar márgen de maniobra a Esquerra Unida.
El comportamiento de Llamazares ha abierto la mayor crísis que se recuerda en Izquierda Unida desde su fundación, y la mayoría de las federaciones se han posicionado en su contra.
Dirigentes cercanos a Llamazares se han pronunciado recientemente a favor de que el PCE abandone Izquierda Unida y los críticos con Llamazares aseguran que el camino seguido por Llamazares es el mismo que en su día tomó Nueva Izquierda, dejando una coalición rota y sin representación parlmentaria en las federaciones donde los críticos con Llamazares son mayoría, como en Valencia, donde dos candidaturas podrían dejar sin representación a la coalición.
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