miércoles, 6 de mayo de 2009

El TSJA decide juzgar a la cúpula de IU por la supuesta ocupación de la sede del PCA

El Partido Comunista logra sentar en el banquillo a Jesús Iglesias, Noemí Martín y Valledor, entre los que reparte los cargos de coacciones y falsedad documental.

El Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) ha acordado la apertura de juicio oral contra el coordinador general de Izquierda Unida (IU) en Asturias, Jesús Iglesias; la consejera de Bienestar Social y Vivienda, Noemí Martín, de la misma coalición; el representante legal del partido, Alfonso Suárez, y el militante Luis Álvarez Pérez por presuntas coacciones y falsificación de documento privado. Además, por este último delito será también juzgado el diputado Francisco Javier García Valledor (IU). La Fiscalía Superior del Principado había pedido el sobreseimiento provisional del caso, al entender que no existían elementos suficientes para llegar a juicio. Sin embargo, según el auto del TSJA, elaborado por el magistrado José Ignacio Pérez Villamil, la presencia de indicios es clara.

La denuncia contra Iglesias, Martín, Valledor, Suárez y Álvarez Pérez fue interpuesta en mayo de 2007 por el secretario general del Partido Comunista de Asturias (PCA), Francisco de Asís Fernández Junquera-Huergo, tras un conflicto surgido por el local ubicado en el número 10 de la plaza de América de Oviedo, propiedad del Partido Comunista de España (PCE) y que hasta ese momento compartía con IU y otras organizaciones afines. Según el escrito de acusación provisional presentado por el PCE y Francisco de Asís Fernández, tanto Jesús Iglesias como Noemí Martín, Francisco José García Valledor y Luis Álvarez Pérez podrían ser condenados a cuatro años de prisión, inhabilitación para el empleo o cargo público durante el tiempo de la condena y el pago de indemnizaciones por valor de 21.000 euros, de las que respondería solidariamente Izquierda Unida. La petición de condena para Alfonso Suárez Hernández se elevaría a cinco años y medio, ya que las acusaciones lo responsabilizan además de un delito de presentación en juicio de documento privado.

El TSJA archiva los cargos presentados contra García Valledor por coacciones, ya que -sostiene- no ha sido acreditado, «ni siquiera indiciariamente», que pueda atribuírsele esa acusación. No obstante, el auto es firme en su totalidad a excepción de lo referido a este último extremo, que puede ser recurrido. El juicio se celebrará en una fecha que aún está por determinar, en la Sala de lo Civil y Penal del TSJA.

El Partido Comunista afirma que los acusados -a excepción de García Valledor- cambiaron las cerraduras del local de la plaza de América e impidieron el paso a Francisco de Asís Fernández y a otros militantes. Además, sostiene que Alfonso Suárez aportó una copia de un contrato de arrendamiento del local a IU, fechado en julio de 2003 y por una duración inicial de diez años -con prórrogas obligatorias anuales hasta un máximo de cinco-, que es «falso y que además fue redactado con posterioridad a esa fecha».

Las declaraciones El auto del Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) refleja la declaración como imputado de Alfonso Suárez Hernández, representante legal de Izquierda Unida, en la que afirma que él, Noemí Martín y Jesús Iglesias «tomaron la decisión de proceder al cambio de cerraduras y de impedir con vigilantes jurados el acceso al local» de la plaza de América de Oviedo.

Daños cuantificados En su escrito de acusación, el PCA y Francisco de Asís Fernández Junquera-Huergo cuantifican los presuntos daños causados y desglosan las indemnizaciones reclamadas al acusados: 3.000 euros para Fernández-Junquera por las supuestas coacciones sufridas y 18.000 euros para el PCE «para compensar el año que estuvo impedido para el uso de los locales (...), al no serle entregadas las llaves» por parte de IU, «amparándose en un contrato de arrendamiento ficticio».

TSJA El juicio se celebrará en el TSJA, ya que Jesús Iglesias, Noemí Martín y Valledor tienen condición de aforados.

Noticia sacada de LNE

lunes, 4 de mayo de 2009

XVIII Congreso del PCE: que la voz de la militancia se escuche como un trueno

José Marín Ibárruri Casi ningún ni ninguna militante del PCE duda que el próximo Congreso es vital para el futuro de nuestro Partido. En un anterior artículo alertaba sobre el riesgo de muerte del PCE si en su próximo cónclave no aborda su reconstrucción efectiva e ineludible. Fueron muchos los y las camaradas que se pusieron en contacto conmigo para manifestar que su visión de la situación era similar a la expuesta en aquel artículo, aunque alguno dudó de que éste fuera el momento oportuno para lanzar dicho debate.
En cuanto a la oportunidad del debate congresual diré que no soy yo quien está abriéndolo; ya que el debate hace tiempo que está en los pasillos y en las reuniones inorgánicas, y muchos hace tiempo que se están empezando a posicionar para afrontarlo desde la posición más ventajosa posible para sus intereses.
Por ello me gustaría mostrar mi preocupación por diversas cuestiones que pueden alterar el resultado del proceso congresual que estamos a punto de comenzar.
Sin ir mas lejos, quienes pensamos que la próxima tarea de nuestros órganos de dirección es convocar el próximo Congreso del PCE con un tiempo razonablemente extenso para implicar en el trabajo a la mayor parte de la militancia, vamos a ver frustrados nuestros deseos.
Al parecer, no será el XVIII Congreso la próxima cita de los militantes comunistas. Lo que se rumorea, y previsiblemente será aprobado en el próximo Comité Federal, será la convocatoria de varias conferencias pre-congresuales. Una conferencia de organización, finanzas, y cuidado, posiblemente de estatutos. Si esto fuera así, ¿qué sentido tiene celebrar estas tres conferencias en el mismo año en que debe celebrarse un Congreso? ¿qué capacidades le quedarán a dicho Congreso? Si se celebran las mencionadas conferencias, muy pocas. No podrá decidir sobre cuestiones organizativas, ni sobre cuestiones económicas ni estatutarias. Espero que podamos enterarnos de que brazos votan a favor de ésto.
Lo más preocupante de estas conferencias no es que amenacen con vaciar de contenido el próximo Congreso. Que también. Lo más preocupante es que la mayoría de los delegados que participarán en éstas no serán elegidos por sus agrupaciones de base. Es decir, la voz de la militancia tendrá menos importancia que la voz de los delegados natos. Y sin estar en contra de la figura de los delegados natos, si que me gustaría mostrar también mi inquietud por la cantidad de dirigentes que hace años que no pisan para nada su agrupación de base, y que están en el mismísimo Comité Federal desde hace muchos años. No daré nombres, pero creo que la mayoría de los militantes de éste Partido sabe quienes son dignos dirigentes y quienes deberían volverse a poner a pegar carteles para recordar quienes han hecho grande a este Partido, y quienes grande lo volverán a hacer.
Por tanto, ¡alerta camaradas! Afrontemos el futuro sin miedo y con ilusión. Empecemos a trabajar para que la voz de la militancia se escuche como un trueno en el XVIII Congreso, y para que una tormenta revolucionaria limpie de tristezas y mediocridades el cuerpo magullado de nuestro Partido, un cuerpo, que sin embargo, mantiene intactos los puños. 
Publicado por José Marín Ibárruri

XVIII Congreso del PCE: reconstrucción o muerte

Algunos quisieron enterrarlo. Otros aún desean que desaparezca. A otros les gustaría verlo convertido en poco más que un club de debate. Otros lo usaron como trampolín. Otros para pasearse por los micrófonos presumiendo de haber militado en él. Otros viven de escribir basura contra él. Otros tantos pretenden hacer política a costa de sus miserias.
Este año celebrará el XVIII Congreso del PCE, y en él confrontarán dos posiciones. Por un lado la de quienes antepongan el esfuerzo en IU frente a quienes apuesten por la su reconstrucción. Que la segunda - mayoritaria entre la militancia - sea hegemónica en el Congreso, y que de ella no se aprovechen incompetentes oportunistas para acceder a sus trampolines personales, dependerá de un trabajo efectivo de las bases y de la presión que logren ejercer sobre los órganos de dirección que no estén en esta línea.
La pasada Asamblea de Izquierda Unida la plantearon los comunistas poco menos que como la última oportunidad para la recuperación de la coalición. No se equivocaba. Fue finalmente Cayo Lara quien se convirtió en el nuevo Coordinador General. Cayo Lara es un tipo honesto y un político ejemplar y sin duda es la persona idónea en este momento para la política en el frente de masas. Sin embargo, en el pasado proceso asambleario se pusieron de manifiesto diversas cuestiones. Por un lado, que sin un PCE mínimamente cohesionado entorno a una propuesta concreta es inviable ninguna coalición de caracter netamente anticapitalista y que corrija las derivas econacionalistas fruto de la debilidad ideológica. Por otro, que el PCE sigue sin estar cohesionado ni todos sus militantes reman en una misma dirección. De otro modo no puede entenderse que hubiera militantes del PCE enfrentados en las distintas listas que presentaron candidaturas en la Asamblea.
Desde el XVII Congreso tambien se ha puesto de manifiesto que para determinados dirigentes ha sido prioritario la lucha por la recuperación del proyecto de IU por encima de la de la reconstrucción del Partido Comunista de España. ¿En qué ha quedado - por ejemplo - el Manifiesto Programa? Es cierto que en los últimos cuatro años se pueden ver muchas más banderas rojas, el PCE vuelve a cobrar protagonismo en los movimientos sociales y vuelven a reactivarse agrupaciones y se fortalecen Comités Locales y Provinciales. Pero no nos olvidemos que ha sido a pesar de parte de la dirección, que mientras se centraba en otros asuntos, dejaba hacer a las bases donde estas tenían voluntad y capacidad. Nada más.
Es raro que de la reunión de un Comité Federal salga una propuesta de trabajo o una consigna que ilusione a las bases y las movilice. Y es que éste no puede ser un Partido de despachos y pasillos, sino un Partido de lucha, y el que no lo crea así, debería estar en cualquier otro sitio que no fuera esta organización, y mucho menos en su dirección.
IU no es un partido, y el Partido Comunista no es un partido cualquiera. La disciplina es fundamental, pero sin organización no puede haber ni organicidad ni disciplina. Por eso, que un dirigente exiga disciplina sin haber logrado organización y que se cumpla la organicidad, es poco más que una tomadura de pelo a la militancia. Por tanto, en primer lugar: organización. Y donde existe o se crea organización existe Partido. Donde no, existen familias.
Es el caso por ejemplo de Madrid, de donde por cierto viene Ángel Pérez, ahora Responsable de Comunicación de IU Federal, y principal artífice de paralizar a la mitad del Partido Comunista de Madrid y del cual no estaría mal recordar algunas frases para situarlo ideológicamente:
"Frente aquellos que desde un liberalismo doctrinario, neoliberal, contraponen el Mercado al Estado, o abogan por un Estado desprovisto de obligaciones y funciones sociales y regulatorias, resulta necesario recordarles algo tan básico como que la propia existencia de mercados eficientes, es decir, de mercados abiertos, transparentes y competitivos requieren la existencia de un marco institucional, jurídico y político adecuado, así como de políticas regulatorias que promuevan y garanticen justamente la eficiencia de los mercados, combatiendo prácticas colusivas de carácter mono u oligopolista, y que velen por la unidad y fluidez de los mismos".
[...] "Mercado y Estado Social han de funcionar dentro de un marco jurídico-institucional claro, transparente y predecible, en el que cada cual desempeñe sus funciones propias, sin injerencias ni distorsiones".
[...] “Hoy se encuentra fuera de discusión el papel crucial del Mercado como mecanismo de asignación, dinamización e innovación económica. Como mecanismo promotor de crecimiento y riqueza. Como pieza decisiva, imprescindible, de una economía moderna y dinámica”.
Pues bien, leido esto, mucho cuidado con quien nos cogemos de la mano para afrontar el próximo Congreso del PCE, porque éste debe ser sólo de los y las comunistas, no de quienes han usado y usarán al Partido como puente para sus aspiraciones personales.
Y es que el PCE no puede volver a ser rehen ni de IU ni de nada. Por cierto, ¿qué pasa con la deuda de IU? ¿y qué pasa con los miles de militantes expulsados de IU? Es una locura mantener la estructura de dos organizaciones paralelas. Hay que aligerar las estructuras de IU hasta el mínimo y fortalecer las estructuras del PCE. Que cada organización con la que compartamos proyecto que haga lo mismo. Del XVIII Congreso deberían salir muchas cosas. Por un lado que en las Agrupaciones que no se reunan puedan y paralicen la actividad del Partido ser disueltos los Comités. O por ejemplo que quienes mantengan una línea política enfrentada a la del PCE en los frentes de masas, no puedan seguir permaneciendo en el Partido.
En la pasada Conferencia Política del PCE se plantearon una serie de enmiendas que entonces ni siquiera se permitió que se votaran. Se decía entonces que pretendían abrir un debate Congresual, y era algo "que aún no tocaba". Pues bien, la Asamblea de IU pasó, y llega el momento de afrontar el XVIII Congreso.

El XVIII Congreso deben empezar a prepararlo las bases, los comités locales y provinciales, si es que queremos que el PCE se vuelva a convertir en lo que nunca debió dejar de ser. Esperar a que los trileros lo preparen será perder una oportunidad única para la reconstrucción del Partido. Para que el PCE vuelva a ser el referente de los trabajadores y trabajadoras, de los estudiantes y los intelectuales, de la Cultura con mayúsculas. Deberemos afrontar el futuro con la vista puesta en la utopía, los pies en el suelo, el corazón militante, la mano tendida y el puño cerrado. 

Publicado por José Marín Ibárruri 

XVIII Congreso del PCE: el miedo a los “reconstructores”

SACADO DE KAOS EN LA RED

José Marín Ibárruri

Sucedió que el Secretario de Organización, Fernando Sánchez, pidió la palabra casi al final de la reunión del Comité Federal para dirigirse a José Marín Ibárruri y revelar su verdadera identidad.

El pasado 29 de marzo se celebró un nuevo Comité Federal del Partido Comunista de España. Finalmente parece ser que no sabremos la fecha del XVIII Congreso hasta el verano, aunque lo que sí sabemos es que finalmente en Mayo se celebrará la famosa Conferencia de Organización y Finanzas.

En la reunión del domingo 29, el informe político presentado por el Secretario General decía básicamente en lo que se refiere al Partido que “hasta el próximo congreso en el partido debe haber debate, política, expresión de las distintas posiciones si las hay”. Se pide además que “los problemas o diferencias, se planteen en los órganos de dirección, procurando que el respeto político sea lo normal entre camaradas” y asegura que “las concepciones que nacen en pasillos, fruto de debates o posicionamientos sesgados, suelen acabar mal, para el partido”. Esto debería ser lo evidente, y no creo que nadie esté en desacuerdo con esas afirmaciones. El problema es que parece ser que el mensaje iba lanzado precisamente con el sector del Partido que apuesta por su reconstrucción (o fortalecimiento) como primerísima prioridad, pero no contra quienes conspiran y manejan para convertir al Partido en un mero instrumento descafeinado a merced de IU, o de los intereses particulares de este o aquel dirigente

. Sucedió el domingo algo que, sinceramente, sorprendió a muchos de los asistentes al Comité Federal. Sucedió que el Secretario de Organización, Fernando Sánchez, pidió la palabra casi al final de la reunión para dirigirse a José Marín Ibárruri. Pidió delante de todos los asistentes que desvelase su identidad real y que saliera a la tribuna. “Seguramente está entre vosotros”, dijo. Lo sorprendente es que gran parte del Comité Federal no sabía a quien se estaba refiriendo, ni por qué lo hacía. Personalmente no comprendo por qué esos nervios de Fernando Sánchez, a quien por otro lado reconozco tenerle bastante aprecio a pesar de no conocerlo personalmente, ante dos simples artículos de opinión – repito, de opinión -, sobre cuestiones que nos preocupan a todos los militantes del PCE.

Y es que mi estimado camarada Fernando Sánchez se preocupa demasiado por determinado sector del Partido inútilmente. Puede estar bien seguro que si alguien no va a traicionar al PCE, si alguien no va anteponer cuestiones personales, económicas o tacticistas al Partido, va a ser precisamente ese sector que tanto le preocupa. Bien haría, sin embargo, en preocuparse por quienes realmente sí se dedican a hacer pactos inorgánicos y de pasillo, quienes han demostrado en más de una ocasión que están dispuestos a venderse por un plato de alfalfa saltándose cualquier tipo de organicidad. Bien haría en preocuparse por el descontento creciente de las federaciones donde los comunistas hemos sido vilipendiados de manera contínua por sinvergüenzas de la política al servicio de los más miserables intereses.

Hay muchas cosas por las que preocuparse en el PCE, pero no por quienes apostamos por su reconstrucción. Hay que preocuparse por la triste situación, por ejemplo, del Partido Comunista de Madrid, que en la última asamblea regional demostró una fuerza ínfima dentro de Izquierda Unida de Madrid. Y no es de extrañar, cuando hay más comunistas fuera que dentro del PCM, y no van a venir con nosotros mientras nuestra prioridad no sea fortalecer la organización comunista.

Y hay más cosas por la que preocuparse. Como por la alianza que se pretende entre IU e ICV, una formación que ha entrado en barrena en Cataluña y que no tiene reparos en enviar, a través del señor Saura, a los Mossos d´Esquadra a apalear estudiantes.

Y por supuesto, hay que preocuparse por la situación de los camaradas de Asturias, de Salamanca, de Extremadura. Hay que preocuparse por la próxima Fiesta del PCE. ¿Habrá o no habrá? Hay que preocuparse por el Manifiesto Programa, ¿donde se ha quedado?

Hay que preocuparse por el camarada Cayo Lara. Por todos es sabido que si hoy por hoy Cayo Lara es Coordinador General de Izquierda Unida es con la condición de que no intervenga en las federaciones conflictivas. Federaciones como Izquierda Unida de Asturias, donde incluso sus dirigentes han apostado por la disolución de IU en favor de un proyecto nacionalista. En Asturias, en Salamanca, o en Extremadura, precisamente donde nuestros camaradas han sido expulsados de IU, intentan utilizar a Cayo Lara en su favor y contra el Partido en los distintos conflictos territoriales. Cayo Lara no tiene “ejército” y proviene de una federación pequeña como es Castilla – La Mancha, por tanto, en parte no deja de estar a merced de quienes sí tienen ejército, aunque sea un ejército con brazos de madera. Por eso, no dejemos que el discurso transformador y honesto, y la decencia de un ejemplar camarada como Cayo Lara sea un trampolín para quienes han demostrado durante años no creer en la democracia interna de nuestras organizaciones.

Pero a pesar de todo estamos avanzando. Cada vez somos más los comunistas que apostamos por la reconstrucción y quienes no queremos volver a estar a merced de nada que no seamos nosotros mismos. Cada vez más y más agrupaciones locales se están reactivando o están naciendo por primera vez en muchos años. Cada vez se ven más banderas rojas y con más autoridad y orgullo ondean las hoces y los martillos.

El Partido Comunista de España va a apostar inequivocamente por su reconstrucción en el próximo Congreso, a pesar de trileros, vividores y oportunistas. A pesar de los miedos infundados. La militancia barrerá de un plumazo a quienes se aprovechan y pretendan poner en bandeja al PCE a quienes no se dejan la vida por él. Y es que, aviso a navegantes, quienes apuestan por la reconstrucción del PCE no son una corriente: son el Partido.

El Partido Comunista de Castilla y León (PCCL) apuesta por su desvinculación de Izquierda Unida.

La Conferencia de Organización y Finanzas del PCCL aprobó varias enmiendas a través de las cuales se apuesta de forma clara por la desvinculación de este partido político de Izquierda Unida.

COÑO, SI PRIMERO HABLO DE BUENAS NOTICIAS.... JEJEJE OLE ESE CASTILLA- LEON EH, EH.

La Conferencia de Organización y Finanzas del Partido Comunista de Castilla y León, celebrada en Valladolid el pasado 2 de mayo, aprobó varias enmiendas a los documentos oficiales, a través de las cuales se apuesta de forma clara por la desvinculación de este partido político de Izquierda Unida. Dichas enmiendas, que fueron propuestas por la delegación del Partido Comunista de Salamanca y que recibieron el apoyo de la mayoría de los delegados y delegadas asistentes a la Conferencia Regional, partían del análisis de que “tras más de veinte años de andadura, Izquierda Unida no ha logrado transformarse en un movimiento político y social, ni ha sido capaz de convertirse en un instrumento de participación política del conjunto de la sociedad, convirtiéndose realmente en un partido político más que ni siquiera ha logrado obtener el apoyo constante de un número importante de trabajadores” En las enmiendas aprobadas en la Conferencia Regional, se apuesta porque el Partido Comunista de España debe superar la etapa de Izquierda Unida al no haberse alcanzado los objetivos que motivaron su fundación y recuperar sus plenas competencias, incluida la electoral, presentándose a la sociedad como un proyecto político con una alternativa ante la sociedad, especialmente en un momento en que el sistema capitalista está evidenciando que sus periódicas crisis las pagan los trabajadores y trabajadoras y elaborar un discurso político basado en los derechos de los trabajadores, la reivindicación republicana y la igualdad de género. Para ello, se apuesta por la recuperación del objetivo de elaborar un Manifiesto Programa del Partido Comunista de España donde, con la participación de todos los ciudadanos y colectivos sociales de carácter anticapitalista, se marquen los objetivos del Partido para los próximos años, sobre el análisis de los mecanismos de dominación que el capitalismo actual está imponiendo a la clase trabajadora. Las enmiendas aprobadas por la Conferencia de Organización y Finanzas del Partido Comunista de Castilla y León, junto con las elaboradas en el resto del Estado, serán discutidas y votadas en la Conferencia Federal del Partido Comunista de España, que tendrá lugar en Madrid los días 16 y 17 de Mayo y a la que asistirán 259 delegados y delegadas.

ufffff. los sindicatos

Llevo mucho sin publicar nada, y no es por pereza no os vayais a pensar, pero después del paripé del 1º de Mayo que los sindicatos mayoritarios convocaron en Mieres, la verdad es que a uno todavía le dan retorcijones de barriga. 

Sin duda yo estaba allí detrás de la pancarta de mi partido como dicta la disciplina de mi partido, aunque no estuviese de acuerdo con esto y muchos pensasen que no iba a ir. 

La gente me miró con sorpresa e incredulidad preguntándome incluso que si no había ido a la manifestación de los minoritarios.

Realmente era donde mejor me hubiesen representado.

Los conflictos que acaecen en Mieres con los trabajadores no se están tratando como deberian de tratarse por los sindicatos mayoritarios. Los sindicalistas ahora se ponen el traje y la corbata y pactan con la patronal los despidos, los ERES, e incluso las vacaciones impagadas sin derecho a retorno de los trabajadores.

Y de momento me voy a reservar el derecho de seguir hablando de estos.... bueno como querais llamarlos, y cuando me den una buena noticia continuaré.