miércoles, 15 de octubre de 2008

La Universidad en Barredo

Para evitar malentendidos e informar a los ciudadanos, en el pozo de Barredo -antiguo pozo minero de extracción de carbón- se ubica actualmente, como supongo saben los lectores, lo que se denomina el campus de Mieres, englobado en el conjunto de la Universidad de Oviedo y del que forma parte la Escuela Universitaria de Ingenierías Técnicas de Mieres (EUITM); en ella se imparten 3 titulaciones: Ingeniería Técnica de Minas (que a su vez contempla 4 especialidades), Ing. Técnica Topográfica e Ing. Técnica Forestal. En el interior del campus cohabitan, además, la Escuela Técnica Superior Guillermo Schulz; el Indurot (Instituto de Recursos Naturales y Ordenación del Territorio); el Centro de Innovación (dependiente del Vicerrectorado de Informática y Comunicación); una sede del Área de Deportes (dependiente del Vicerrectorado de Extensión Universitaria, Cultura y Deportes, con buenas expectativas de futuro, una vez se inauguren las nuevas instalaciones deportivas del Pozo Barredo); el Centro Europeo de Soft Computing (no dependiente de la Universidad de Oviedo), cada uno de ellos/as con un organigrama de Dirección perfectamente definido e independiente; no debemos olvidarnos de los Servicios contratados del Campus (Limpieza, Mantenimiento, Seguridad, etc.) cruciales para el buen funcionamiento del edificio, el cual ustedes, lectores del periódico, pueden comprobar personalmente, con una visita al mismo cuando acudan algún acto cultural o por otros motivos; y en el exterior, dos importantes entes (independientes de la Universidad de Oviedo, aunque ésta forme parte de su Patronato) que complementan el propio Campus: FAEN (Fundación Asturiana de la Energía) y Fundación BARREDO (Centro Tecnológico de Experimentación Subterránea Barredo); es decir, la EUIT de Mieres aunque es una parte importante -por su número de alumnos- del campus de Mieres, no es, evidentemente, el campus, sino una parte del mismo. Aunque pueda causarles extrañeza, para finalizar este primer párrafo, dejaré claro que el campus de Mieres sólo existe en el plano virtual, ya que para situarse en el plano real, debería dotarse de una estructura directiva y estructural de la que en la actualidad carece. 
Hecha esta introducción, indicar que la pasada semana se celebraron las elecciones a director de la EUITM, única y exclusivamente (al menos es mi opinión), en ellas se dirimía el cargo entre el director en funciones, Dr. Antonio Bernardo Sánchez, y el profesor Roberto Zapico Amez, que suscribe este escrito; como ya sabrán por los medios, escrutados los votos, el Dr. Antonio Bernardo Sánchez obtuvo 114 y el profesor Roberto Zapico Amez, 20; luego, sin acudir a complicados algoritmos, el Dr. Antonio Bernardo Sánchez es el triunfador de las elecciones y seguirá ocupando el cargo de director de la EUITM otros 4 años más. Hasta aquí, todo conocido y todo claro (¿?). Finalizadas las elecciones y con el nuevo curso en marcha, me gustaría aclarar algunas cuestiones que quedaron pendientes -desde mi punto de vista- una vez que algunos medios de comunicación publicaron determinadas noticias antes, durante y después de las mismas. 
Me llamo Roberto Zapico Amez -no Antonio Zapico (¿?)- y soy un profesor de la EUITM, en la cual llevo trabajando 15 años, habiendo impartido docencia anteriormente en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Minas de Oviedo (ETSIMO), durante otros 15 años; aunque soy profesor titular de Universidad desde marzo de 1990, en periodos anteriores (desde 1980) ocupé diversas plazas de profesor contratado, sin detentar, en ningún momento ni en ninguna Escuela Técnica o Superior (de la Universidad), ningún cargo académico en ninguno de los estamentos universitarios. 
Mi opinión personal es que el trabajo de profesor universitario tiene su ámbito en el recinto de la Universidad y no en el exterior, a no ser que se trate de exponer teorías o investigaciones realizadas y trasladadas a los círculos científicos correspondientes, aunque en algunas ocasiones se trasladen determinadas informaciones de interés para el conjunto de los ciudadanos; por ejemplo: exposiciones, conferencias, actuaciones musicales, y en un futuro próximo, la posibilidad de utilizar -disfrutar- las nuevas instalaciones deportivas o de los encuentros deportivos que en ellas tengan lugar (¿?), etc. y que estimo totalmente oportunos para tratar de acercar la Universidad a los ciudadanos, tan traídos y llevados, y que además, al final son los paganos de los costes de la misma, sin conocerla realmente o, al menos, de forma profunda. 
Pongamos un ejemplo de actualidad: ¿cuántos miles de páginas se han dedicado en los medios de comunicación a la adaptación de los estudios universitarios españoles al marco de Bolonia? ¿tienen claro los ciudadanos españoles o los mierenses, en particular, que significa o como se va a hacer esa adaptación? O lo que es más importante ¿lo tiene claro, por ejemplo, los alumnos actuales o los ex alumnos (egresados)? ¿saben los ex alumnos, actualmente, que va a pasar con sus títulos (¿tendrán que «sufrir» una adaptación?, esta última pregunta me la hacen continuamente, pues piensan que al haber cursado una carrera de tres (3) años y ser, en principio, los nuevos GRADOS de cuatro (4) «sospechan» que pueden llegar a tener problemas)? etc. 
Llevamos casi 10 años escuchando y hablando del espacio europeo universitario y de que todo estaba preparado para conectarnos (debe suponerse que no éramos europeos o que no estábamos conectados) a dicho espacio en el 2008, y con un plazo límite para la conexión total cifrado en el 2010. Pues bien, el plazo inicial no se ha cumplido en la Universidad de Oviedo [este año 2008 y el siguiente (2009), seguiremos -en Mieres- igual que en el 2007 ni en la mayoría de las Universidades públicas españolas ¿se cumplirá el plazo límite de 2010? Y sí se cumple ¿cómo se hará? Debe tenerse en cuenta que el número de titulaciones que se adaptaran en 2009, en la Universidad de Oviedo (es decir, que ya serán europeas), no sobrepasará, casi seguro la docena (12) o llegarán como máximo a quince (15), luego teniendo en cuenta que la Universidad de Oviedo actual imparte más de sesenta títulos y que a nivel del estado español, este año los grados que se han implantado están por debajo de los 150 y que en los dos próximos años -los que quedan oficialmente para cumplir con Bolonia- deberán adaptase unos 3000 títulos y que en los últimos años aparentemente se ha trabajado mucho y realmente parece que apenas se ha hecho nada ¿no será traumático y apresurado adaptar todos esos títulos, tanto a nivel nacional como a nivel regional?
  Para ir acabando esta parte del tema: ¿sabe el ciudadano de a pié que diferencia o diferencias existen entre título de primer ciclo (antiguo) y grado (moderno)? o ¿sabe que diferencia o diferencias existen entre título de segundo ciclo (antiguo) y postgrado o máster (moderno)? o ¿tiene que saberlo? 
Por lo anteriormente expuesto y por lo que devendrá en un futuro próximo, creo que debe quedar claro que el trabajo a realizar por la Universidad, como institución al servicio de los ciudadanos, es una labor a realizar por el conjunto de sus «trabajadores» (PAS, profesores, órganos de gobierno, etc.) y por el conjunto de sus alumnos (primer ciclo, segundo ciclo, doctorado, títulos propios, masters, etc.), ya que con ella se beneficiaran todos los ciudadanos y no sólo los más directamente implicados. 
Resumiendo y finalizando el presente escrito: debemos de olvidarnos de protagonismos individuales y trabajar codo a codo con las juntas de Escuela o de Facultad y, sobretodo, de magnificar las funciones que desempeñamos, ya que en algunos casos -publicitados en los medios de comunicación- no sólo no son ciertas, sino que no se corresponden con las competencias del cargo, tal como recoge la normativa universitaria, o lo que es lo mismo, exceden dichas competencias. 
Agradecer la atención prestada a los que han llegado al final y, en caso contrario, lamentar que no haya podido convencerles de seguir hasta este final.
ROBERTO ZÁPICO AMEZ

1 comentario:

Egulbati dijo...

¡Ostras! He llegado a este blog por casualidad, pero no me imaginaba yo que existiese espíritu tal en el campus.
Soy alumno de forestales, y lo primero que me sorprendió al llegar a la escuela es que no hubiese a quien dirigirse para proponer cambios o presentar quejas; me desilusionó bastante ver que no hay miaja movilización.
Soy técnico de recursos naturales y pretendí que me convalidasen (¡iluso!) como en las universidades manchegas, leonesas, andaluzas o gallegas (misma titulación, ojo) algunas asignaturas, ¡ay!, qué risas se echarían a mi costa el defensor universitario, el mismo director de la escuela y la secretaria de forestales; viendo a un pobre infeliz correteando por despachos y mandando correos.
En fin. - Movilízate-, dicen, pero los cimientos de la escuela son de hormigón.