En su titánica defensa del “Campus” de Mieres, una vez más, estás en la prensa, acompañado de un grupo de amigos, haciendo la labor que les correspondería hacer a los integrantes de nuestra Corporación Municipal, pero ya sabes aquello de “las esperanzas cortesanas/prisiones son do el ambicioso muere/ y donde al más astuto nacen canas/.
Tal parece, que en este Mieres de nuestros quereres, prima lo bizantino, eso sí, con la delicadeza intelectual de los mercenarios turcos, a la búsqueda de la cortina de humo, que impida ver la triste realidad de este concejo, donde la mentira es arte, la verdad está exiliada y la corrupción se ha institucionalizado.
Lo bizantino y lo cursi, pues no hay nada más cursi que lo socialmente correcto, que, como bien sabes, encubre una falta total de personalidad, de ideas, de principios y de valores.
Entre nosotros, Agustín, existe un abismo ideológico, pero nos une algo más fuerte, nuestra gran amistad, pues tú haces bueno aquello de Ortega: “Un hombre vale en la medida que la serie de sus actos sea necesaria y no caprichosa”, y tus actos, siempre fueron, por y para Mieres.
Siempre fuiste como D. Peppone, viejos principios comunistas, pero con una humanidad, un señorío y un corazón, que superaban cualquier prejuicio político.
Tú última guerra, librada en soledad, contra el Estabhlisment que representaba un rector, hoy perdido en el olvido, luchabas por la libertad de expresión contra los que te querían amordazar, libertad de expresión puesta al servicio de lo fundamental, de lo transcendente, de lo auténtico, y hoy te lo digo, nunca te lo había comentado, barriste, el estabhlisment enmudeció de miedo y sobre todo de vergüenza.
La libertad de expresión, como la dignidad, son valores espirituales y morales inherentes a las personas, no se pueden enarbolar en lo superfluo, en lo cursi y si me apuras en lo mezquino, ni por supuesto para tratar de convertir el antagonismo político, en un taller de “modistillas”, en el que al final se ha convertido la política en nuestro pueblo.
Entrada enviada por Mieres Libre, al "Comentario TV "
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